Historia de las cerámicas y del área del Chianti

El Chianties un área de unos 300 kilómetros cuadrados en el corazón de la Toscana. Se halla ubicada en el centro de la ruta entre Siena y Florencia. Como región de lomas su campiña cambia de severa a suave, serpenteada por los caminos que corren entre los viñedos y las arboledas de olivares y robles. En los días claros la luz es brillante y la vista se pierde hasta el final. Dentro de toda esta paz y tranquilidad es fácil imaginar el Chianti como lo fue en los tiempos del Renacimiento. La campiña se halla salpicada de castillos y magníficas villas, algunas de ellas se sostienen como propiedad de las familias que antaño las construyeron, otras abandonadas pero las cuales  aún dominan las cimas de las lomas.

El Renacimiento

En la Toscana el siglo XV - como en muchas otras regiones de Italia - fue un período de extraordinaria iluminación artística y cultural. Es en este particular momento de la historia que la producción de cerámicas evoluciona y se hace valer en función de satisfacer los requerimientos de la nobleza. En particular debemos recordar a la familia Medici compuesta por muchos importantes políticos y comerciantes, quienes encargaban a los mejores artesanos locales piezas muy especiales. Inclusive en los siglos siguientes fue en esos talleres donde aparecieron las obras maestras de la cerámica, muchas de las cuales se pueden hallar en los museos de todo el mundo.

La familia de nobles Medici, quienes gobernaron Florencia en la época del renacimiento así como gran parte de la Toscana, crearon el arte del buen vivir. Tenían vajillas diseñadas para cada una de sus villas, inventando virtualmente el concepto de la elegancia llevada a su espacio natural. Un plato de servicio hexagonal y una flamenquilla de presentación para helados son algunas de las innovaciones de los Medici, formas que reproducimos aquí en Ceramiche Rampini. No se trata de una sobrestimación sobria de los nobles florentinos sino de decoraciones exuberantes de flores, frutas y follaje.  Por ello son estos diseños los que primero apasionaron a la familia Rampini. Ellos también utilizaron patrones derivados de los dibujos de Arcimboldi, un artista del siglo XVI reconocido por sus trabajos alegóricos basados en frutas, flores, vegetales y animales.

Hoy

Las técnicas y temas que inspiraron a aquellos del pasado remoto están vivas en nuestras creaciones de hoy. 

Nuestro negocio aún se sostiene a nivel de familia, no obstante en estos momentos tenemos una acción de cooperación con algunos artistas, artesanos y trabajadores en cooperación. Tenemos alrededor de veinte personas que trabajan en nuestro estudio, desde aquellos que vidrian y preparan la cerámica para su horneado hasta pintores que con tanta delicadeza las decoran, como también el grupo de personas que se ocupa de las ventas, control de calidad, embalaje para embarques, administración y servicios al cliente.

Más Historia

Los numerosos castillos y villas que poseían las familias florentinas nobles aún se pueden observar en el Chianti. Los expertos en el período Medici nos dicen que la forma de satisfacción más usual de los nobles en sus residencias campestres y su pasatiempo favorito era: ¡comer! Nuestra popular serie de animales con la cual pintamos vajillas y piezas decorativas están inspiradas en estas prolongadas comidas y los animales que bosquejamos en este decorado son los animales más frecuentes de nuestra área. Una comida importante - fuera ésta almuerzo o cena - ¡normalmente se componía de veinte platos! Casi todo el mundo de este gran país tenía su vajilla de cerámica hecha en los talleres locales. En pequeña escala pero totalmente capaces de producir vasijas de barro vidriadas y pintores para decorar todas estas formas, ¡como también los hornos! Resulta un hecho extraordinario, inclusive en estos días de excesos, que una villa privada pudiera tener su propia fábrica de cerámica, pero en los siglos XVI, XVII y XVIII era una realidad. Esto explica por qué los arqueólogos hallan tantas piezas de cerámica dentro y alrededor de los grandes castillos y villas en el Chianti. Eran hechas allí y probablemente dispuestas para el sitio.

Muchos de aquellos interesados en la cerámica y que han estado en Florencia, han visitado el maravilloso Palazzo Pitti (Palacio Pitti) sitio donde la familia Medici sirvió notables comidas y banquetes. Una anécdota curiosa es que cuando los utensilios y platos cerámicos se rompían los pedazos rotos se echaban dentro de los trece pozos hallados en los jardines del palacio (jardines Boboli) Esto se hacía por una razón muy valedera: los trozos rotos de cerámicas servían como excelentes filtros para el agua y mantenía el agua de los pozos pura y segura para beber. Giuseppe Rampini, entonces un mozuelo que vivía en Florencia, ya era un apasionado por la cerámica. Un rico Profesor italiano, Galeazzo Cora, le preguntó a Giuseppe y a un amigo si se atrevían a bajar dentro de los pozos hallados en los jardines Boboli para ver si podían sacar algunos fragmentos de los platos y utensilios rotos. Llevaron adelante la expedición y hallaron las siguientes  cerámicas: ¡muchos platos, fuentes, cuencos y tazas rotas! Suficientes para alentar la imaginación del rico Profesor para decorar con todos estos fragmentos cerámicos - como si fueran mosaicos - las paredes de su palacio florentino. El Profesor devino el mayor coleccionista europeo de cerámica del Renacimiento y después de su muerte le dejó una colección privada de alrededor de mil trozos intactos de cerámica al pueblo italiano.

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Dadas las características de cada monitor las imágenes pueden variar respecto al color original de las piezas cerámicas.
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